martes, 17 de junio de 2008

ME QUEDA TANTO AUN

Hace unos minutos... que hemos terminado de hablar... y me quedo contemplando la pantalla vacía del ordenador.

Iba a apagarlo cuando... sin pensar... y a pesar de la hora... entro aquí.




Nuestras conversaciones... muchas veces... son un batiburrillo... de intercambio... de las cosas que nos han pasado durante el día.




Otras veces... hablamos de BDSM... en genral... y otras... aplicado a nosotros mismos... bueno... más bien a mí, jajjajjajjajajjjajajaja.




Hoy ha sido una de esas conversaciones de... batiburrillo... pero salpicada... con alguna frase... en relación... a nuestro próximo encuentro.




Y me he quedado pensando... (algo que parece... que es lo único que hago últimamente)... en algunas de tus frases... y la conclusión es... que me queda tanto aún que aprender... tanto que asimilar... tanto por superar.




Sé... que en este tiempo que llevamos juntos... he avanzado mucho... más de lo que nunca imaginé... pero... me queda tanto aún...




¿Recuerdas nuestras vacaciones?...






Andábamos por los alrededores de Alarcón... y algunas veces... te perdías de vista... allí... a lo lejos... hasta que de nuevo aparecías... en un recodo del camino... donde me esperabas.




Así sucedió varias veces.




El último tramo... siempre era una empinada cuesta... que difícilmente... se podía subir erguido... y yo me detenía en la mitad de la subida... pensando que no podía subir más... y sin embargo... lo hacía... y llegaba... y arriba... siempre estabas tú... esperándome... la mano tendida... para ayudarme en el último trecho.




Luego... tomábamos algo fresco... en el bar de la plaza.




Sudorosos... sedientos... agotados... y satisfechos... felices... admirados de lo que habíamos caminado... de lo que habíamos visto... y como no... de lo que habíamos sentido.




Hoy... me veo ante la empinada cuesta... y te veo avanzar... mientras me quedo rezagada.




Mi Amo... esperame... yo voy a llegar hasta tí... hasta arriba... esperame con tu sonrisa... y tu mano tendida... busca mi mirada... verás que sé... sé que... me queda tanto aún...




Subiré todas las cuestas empinadas... para llegar hasta Tí... a pesar de que... me queda tanto aún...

STS... tuya... solo tuya

1 comentario:

  1. Desde muy pequeño siempre me ha gustado mucho la montaña.En mis buenos tiempos pasaba casi todos los fines de semana en ella, caminando, subiendo chimeneas o ralizando actividades similares y una de las primeras cosas que uno aprende es que es FUNDAMENTAL esperar al compañero y tenderle la mano al que por las circunstancias que sea tien dificultades para subir una empinada cuesta , una chimenea o culaquier dificultad de la montaña. Así que mi perra estoy acostumbrado a esperar y a tendr la mano cuando alguien sube una pendiente y encuentra dificultades en ella. Pero no hay que olvidar que la sensación de satisfacer PLENAMENTE a tu amo tiene que ser un aliciente que haga más ligero el camino

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