"Regresando" al Fetish

Desde las diez de la noche... esperaba su llamada.

Cuatro amigos... de esos que siempre están... incluso cuando no los ves... se reunían a cenar.

Unas pocas frases... a través del manos libres del móvil... sus risas... las mías... ainsssssssssss... me hubiera encantado estar... así que les dije... que estaría con ellos en el Fetish.

Y así fue... aunque no me vieran... estoy segura de que... me "sintieron" bajar con ellos... las escaleras.

Pasé... hetérea... entre ellos... y me dirigí al fondo... donde Él me reclamaba.

Su sonrisa... la mía... 

Sin palabras... me dejé poner las muñequeras... que unió entre sí.

Bajó los tirantes de mi vestido... dejando mis pechos al aire...

Se rió de mi rubor... y me hizo levantar la mirada... sabiendo que eso... me daba más vergüenza aún.

Un beso... y un pellizco en un pezón... hasta que me retuerzo... entonces para... pero solo... para hacer que me apoye en la cruz de San Andrés...

Los azotes van cayendo... ¿cuantos?... no lo sé... no me importa... los que Él quiera.

Gato... fusta... pala... y sus manos...

Sus manos que... lo mismo azotan... pellizcan... que se pierden en mi sexo húmedo... no por el dolor... sino porque Él... me disfruta.

Se asegura que estoy bien... antes de llevarme más hacia el rincón...

En Sus manos... dos pinzas de madera...

"Odio" esas pinzas... (sé que es algo psicológico que tendré que aprender a controlar... pero aún no soy capaz)... y más cuando son dos... que sé que irán a parar... irremediablemente... a mis pezones... que a pesar de todo... están duros... dispuestos a recibirlas.

Absurdamente... cojo Sus muñecas... como si con ese gesto... pudiera impedirLe que me las ponga.

Él se ríe... y me ordena poner las manos... por encima de la cabeza.

El mordisco de las pinzas... es horrible.

Un beso... un "aguanta, perrita"... y apoyo las manos en la especie de espaldera que hay... para que me siga azotando.

Uno... dos... tres...

No cuento los azotes...

Al final no sé... si me duele más el culo... o los pezones... mientras las lágrimas resbalan por mi cara.

Me encojo varias veces... ante Sus azotes... antes de que decida parar.

Me quita las pinzas sonriendo... me abraza... me besa... y nuestras miradas... sonrientes... se cruzan entre mis lágrimas.

Pienso que... llega el momento de descansar... cuando se sienta al lado del tatami... y me sienta en sus rodillas.

Pero no para quieto... pellizcando... apretando... explorando.

Dolor y placer... mezcla de quejidos... y gemidos...

Música que... para Él... debe ser celestial... por cómo la disfruta... y que a mí me llena por dentro... de una forma... que resulta difícil de explicar.

Y nuevamente... me preparo para más azotes...

Sentado detrás de mí... noto como deja mi culo al aire...

Espero... tarda demasiado... 

Tiemblo... y sigo esperando.

Casi puedo notar... Su cara de burla... mientras me impaciento...

Y más azotes...

Azotes... que se mezclan con exploraciones a mi sexo... provocando mis gemidos.

Sabe... perfectamente... que en público... tolero mejor los azotes... que mis propios gemidos.

Escucharme... me llena de vergüenza... pero Su risa... Su diversión... aumenta mi excitación.

Quiero controlarme pero... en Sus manos... a Su disposición... no soy capaz de controlar nada... porque Él tiene todo el control.

Mi culo... arde... tanto como mi cara... y mi sexo... aunque eso no evite... que las lágrimas... producidas por el dolor... resbalen por mi cara.

Cuando me toma entre sus brazos... no soy capaz de mirarle... a pesar de saber... que Sus ojos... en esos momentos... están llenos de... placer... orgullo... e infinita ternura.

Me "fuerza" a mirarLe... y al hacerlo... me desvanezco entre Sus brazos...

A fin de cuentas... todo ha sido un sueño... que por una noche... me ha hecho "regresar"... al Fetish...