Él estaba acostumbrado... a que mujeres realmente bellas... se le ofrecieran... a cambio de un contacto.
Esos ofrecimientos... por un lado... le daban pena... y por otro... le dejaban frío.
La mujer que tenía ante él... no se parecía en nada a ellas... y sin embargo... desde el primer momento... había deseado poseerla.
Mientras se perdía en sus ojos color miel... sólo pensaba en como hacerla suya... y en cómo desabrochar los corchetes de su blusa... que dejaban entrever un escote... que lo estaba provocando toda la tarde.
Lo curioso era... que ella... en su naturalidad... no parecía consciente... de los instintos primarios... que se despertaban en él.
Como un caballero... la llevó hasta la puerta de su casa... y se bajó del coche... para despedirla.
Cuando ella lo abrazó... él olvidó toda su caballerosidad...
Mirándola a los ojos... desabrochó uno de los corchetes... sin apenas rozarla.
Ella se ruborizó... pero no dijo nada.
Desabrochó un segundo corchete... y suavemente... recorrió con un dedo... el borde de su sujetador.
Ella se ruborizó aún más... y sujetó las muñecas de él... mientras musitaba un "no"... apenas audible.
"El gesto llega tarde".- dijo él sonriendo
Con delicadeza... tomó las manos de ella... y se las puso en la espalda... haciéndola retroceder de tal forma... que quedó pegada al coche... como si estuviera atada... al mismo.
Desabrochó dos corchetes más... acarició sus pechos por encima del sujetador... antes de descubrirlos... y atrapar sus pezones... sin dejar de mirarla a los ojos.
La respiración de ella... era entrecortada... haciendo que su pecho subiera y bajara.
Él subió una mano hasta su cuello... y con un dedo... recorrió sus labios.
En un gesto instintivo... ella sacó la lengua... y lamió sus dedos.
Él se acercó más... de forma que los dos sexos se rozaran... y ella pudiera sentir su excitación.
Acercó su boca a la de ella...
"Di que no y me marcharé... pero si me quedo... serás mía y te someterás a mis deseos".
Ella dudó...
Las piernas le temblaban... y sentía su sexo totalmente empapado... pero... ¿sería eso suficiente???.
Los ojos de él... estaban llenos de deseo... pero también de firmeza... y un "algo" indefinible... que la atrapaba.
Sacó las manos de detrás de la espalda... y las puso en el pecho de él... haciéndole retroceder dos pasos.
Él se quedó quieto mientras ella... terminaba de desabrochar su blusa... y se desprendía del sujetador.
Ella... volvió a retroceder dos pasos... hasta pegarse de nuevo al coche.
Elevó los brazos... colocó las manos en su nuca... sintiendo como sus pezones se endurecían por el frío y la excitación ante la atenta mirada de Él... y abrió las piernas...
"Señor... haz conmigo lo que desees".