Amistad y BDSM (II)

Hoy un amigo... me ha hecho recordar esta entrada... y lo que aconteció despues...

Cuando esa relación terminó... intentamos ser amigos... pero yo no podía.

No podía porque... la amistad formaba parte de la relación D/s... y yo quería... el lote completo... y no sólo una parte.

Habíamos empezado la relación...
casi sin querer... y sin apenas conocernos... por lo que la amistad
entre nosotros... fue algo que llegó con el tiempo... y el conocimiento
mutuo.

Me consta que... el día que le
dije... que no me llamara más... se molestó... y no lo entendió... a
pesar de respetar mi decisión.

Le dije que... cuando pudiera verlo... solo como amigo... se lo diría.

Me costó... y me costó mucho decidirlo...

Pensar en él... era mojarme... excitarme... desear volver a ser suya...

Los amigos... se cuentan sus
cosas... se preguntan como están... se consuelan... se apoyan... son
sinceros... dicen como se sienten... y yo... ¿cómo podía hablar con 
él... y callarme todo ese deseo... esas ganas de volver... ????

Podía imaginarme... las conversaciones...

"¿Cómo estás??



Jodida... pienso en tí... te extraño... estoy caliente como una perra... etc..."

Y así... un día tras otro... hasta que terminara mandándome a hacer puñetas... pero del todo... y para siempre... (porque yo lo haría... si la situación fuera al revés... ya que terminaría sintiéndome agobiada... y al final... ni amistad... ni cariño... ni lexes en vinagre).

Bueno... también había otra alternativa... callarme... fingir que no pasaba nada... que todo estaba bien... con tal de estar cerca... de mantener el contacto... y de sentir mis pezones duros... y mi sexo mojado... tan solo con escuchar la música del móvil... que lo identificaba.

Pero... eso ya no sería amistad... porque a la "fuerza"... habría mentira... ocultación... y además esa... no sería yo...

Aposté por la amistad... el tiempo
pasó... y un día... le mandé un sms... "ya te veo como amigo... cuando
quieras podemos volver a hablar".

Quienes nos conocen a ambos... no dudan ni por un momento... del cariño que hay entre nosotros.

Yo sé que... siempre está para mí... en cualquier
cosa que... pueda necesitar... y él sabe que... lo mismo sucede
conmigo... pero para eso... tuvo que pasar un tiempo... y un proceso
interno.

Y amplío...

Yo... puedo ponerme la máscara de la indiferencia... del "todo va bien"... ante desconocidos... ante gente que no me importa... pero... ¿ante mis amigos?... ¿la gente que quiero y me quiere?... nunununununu... eso me convertiría en otra persona... que seguramente... no me gustara nada.

Puede que... esa forma de alejarme... de "romper" todo contacto durante un tiempo... sea una postura radical... yo no lo entiendo así...

Me lo hicieron... y lo hice... y en ambas situaciones... la amistad se mantuvo... porque era más fuerte que... cualquier otra cosa... aunque no fuera fácil estar... en un lado o en otro.

Y hubo un tercer caso... 

Hubo quien... al sentir que podía perder un... "algo más"... se dió cuenta de que quería intentarlo... consciente de que... a veces... en la vida... hay que arriesgarse a sentir... a vivir... a disfrutar... y lo hizo.

Eso sí... jugaba con cartas marcadas... al tener la convicción de que... la amistad era tan fuerte que... si se terminaba el... "algo más"... seguiría estando ahí.

Somos responsables de nuestras decisiones... y de cada paso que damos... ya sea... hacia adelante... o hacia detrás.