¿Engaño o... auto-engaño?

Él... sacó una vena... prepotente... pagado de sí mismo... que ella no soportaba.

Ella... sacó un orgullo desmedido... que a él no le gustaba nada.

Él... estaba convencido de que... podría hacerla suya... cada vez que quisiera... y si no sucedía era... porque no quería.

Ella... diferenciaba entre... dar y entregar... y no estaba dispuesta a entregarse.

Entre ambos... existía la suficiente tensión sexual... como para que terminaran... en la habitación de un Hotel.

"Desnúdate... y apoya las manos en la cama"

Ella lo hizo sin hablar...

A esta altura de la película... mostrarse como una sumisa novata... o con remilgos... no procedía.

Él sacó la fusta... y empezó a azotarla.

De vez en cuando... ella apretaba los puños... y se negaba a quejarse.

Él reía... ante la "resistencia" de ella... a dejarse llevar... a quejarse... a pesar de que... en tres ocasiones... había perdido la posición... aunque la había recuperado con rapidez.

Sí... estaba claro que... el orgullo... la ayudaba... pero... había algo que... no iba a fallar...

Acercó la mano a su sexo... y empezó a acariciarlo...

En pocos segundos... la perra chorreaba.

Él se burló de su excitación... y ella hacía esfuerzos para no gemir... como si así... pudiera contradecir... la excitación que sentía.

Puta... perra... guarra... cerda... eran los apelativos "cariñosos"... que él empleaba... y que incrementaba su excitación... pero seguía sin gemir.

"¿Puedo hacer contigo lo que quiera?

Sí

Sí... ¿qué?"...

Por un momento... ella está desconcertada... pero en seguida cae en la cuenta... y responde... "Sí, Señor".

Ummmmmmmmm... él sabe que... ese Señor... aunque es una respuesta válida... marca una diferencia... 

La respuesta no es del todo correcta... 

De un empujón... la tira en la cama... y hace que se gire...

Enciende dos velas a la vez... y a la vez va dejando que... las gotas caigan en su cuerpo... mientras dos dedos... juegan con su sexo.

Ella se retuerce... aunque no sabe bien... si por el impacto de la cera... o por el placer de su sexo.

Es perverso... tanto como la sonrisa de él.

El placer... va ganado terreno... suplica... ruega por el orgasmo...

"¿Quieres correrte, perra?

Sisisisisisisisisi

Ummmmmmm... ¿sí  QUÉ...?...

Ayssssssssssss... Sí, Señor... quiero correrme...

Te correrás... cuando folle ese culo de puta que tienes"

Se detiene... apaga las velas...

Con el gato... retira la cera...

Las primeras lágrimas... hacen su aparición... pero se las limpia con decisión... aunque no lo suficientemente rápido... como para que él no las vea.

Lágrimas... ummmmmmmmmm... eso lo excita... y quiere más...

Coge dos pinzas de la ropa... y se las enseña... abriéndolas y cerrándolas.

Ella palidece... retrocede... se le escapa un "no"... que sabe que será "obviado"... porque ha retrocedido tanto que... la pared le impide hacerlo más... y sin recibir la orden... pone las manos encima de la cabeza.

Respira aceleradamente... esperando el momento del mordisco de las pinzas...

Su sexo... sigue mojado... ante la expectación que él crea.

Cuando las pinzas muerden los pezones... ella se encoje... 

Él estira hacia abajo... y mete su polla en la boca.

Se la folla...

Ella se queja y gime... llora y babea... y se muestra ansiosa... porque se corra en su boca...

Pero nuevamente... él se detiene.

El dolor que le ocasiona... la retirada de pinzas... disminuye la frustración por no recibir... su leche.

Y es que él... es hombre de palabra... y quiere que ella se corra... mientras le folla el culo... a cuatro patas... encima de la cama... al tiempo que azota su culo... clava sus dedos en él... y desde atrás... aprieta sus pechos... o retuerce sus pezones.

Enmedio del dolor y el placer... los dos sacan su vena más animal.

Uno dando... la otra recibiendo... salvajes... hasta que ambos se corren al unísono... y se dejan caer en la cama... aún enganchados.

Él comenta... "¿ves como puedo hacerte mía... cuando quiera?"

Ella responde... irónica... "sí, sí... lo que tu digas".

Ella comenta... "te he dado mi cuerpo... pero no me he entregado"

Él responde... irónico... "sí, sí... lo que tu digas".

Ambos se sienten satisfechos... convencidos de que... tienen la razón... 

¿Engaño o... auto-engaño??????